Tu bebé recién nacido, hasta las 6-8 semanas de vida, tiene preferencia por mirar hacia uno de los lados, y esto es lo habitual, pero debe poder hacerlo hacia el otro. De no ser así:
- Lo pones hacia el lado contrario y él vuelve a su posición.
- Notas que uno de los lados de la cabeza está más aplanado.
- Intenta seguirte, pero lo hace solo con los ojos o eleva mucho el hombro del lado contrario para poder girar.
- Si estás dándole el pecho, ves que uno de los pechos lo coge peor, incluso podrías notar que la producción de tus pechos es muy diferente.
Todo esto son señales de que algo puede no estar bien en el cuello de tu bebé y es importante valorarlo y tratarlo lo antes posible, porque de este modo evitamos que haga compensaciones, que se le aplane la cabecita o que su desarrollo motor se vea afectado. Te pondré un ejemplo: si tu bebé mira más hacia el lado derecho, su mano izquierda estará menos desarrollada porque no la ve. Incluso cuando empiece a caminar, meterá de manera asimétrica uno de los pies (el pie del lado contrario al que miraba).