Los grandes avances que la medicina ha tenido en los últimos tiempos, está permitiendo que muchos de nuestros hombres, algunos de ellos muy jóvenes, sean diagnosticados de cáncer de próstata en edades muy tempranas.
Este gran avance aumenta su esperanza de vida, pero en muchos casos con una calidad mermada ya que las secuelas más habituales después de la cirugía son la incontinencia urinaria y la disfunción sexual.
Lo recomendable es iniciar el tratamiento de suelo pélvico antes de la cirugía. Con dos o tres sesiones serán suficientes. Iniciar la toma de conciencia corporal con las estructuras sanas nos permite que el cerebro integre la orden de un modo más sencillo. Si tu cerebro reconoce que es lo que tiene que contraer, una vez te retiren la sonda la recuperación de la continencia será más rápida y eficiente.