El proceso de control de esfínteres y la edad a la que los niños logran la continencia urinaria y fecal puede variar considerablemente. En general:
- La mayoría de los niños logran la continencia urinaria diurna alrededor de los 5 años.
- La continencia fecal suele alcanzarse alrededor de los 4 años.
- La continencia urinaria nocturna puede tardar más, y la mayoría de los niños la logran entre los 6 y 7 años.
- La continencia fecal nocturna generalmente se alcanza antes, alrededor de los 3 años.
Si en alguna ocasión has escuchado a tu peque:
- “No quiero ir a dormir a casa de mi amig@ porque tengo miedo a hacerme pis.”
- “No puedo ir a la excursión porque tenemos que quedarnos allí a dormir.”
- “No quiero ir a gimnasia (o a mi deporte favorito) por si se me escapa y huelo mal.”
- “Los niños se meten conmigo porque huelo a caca…”
Sin importar la edad de tu hijo, estas preocupaciones están afectando su día a día, así como su desarrollo físico, social y emocional. Es crucial que consultes con tu pediatra para descartar posibles patologías. Una vez que se haya establecido el diagnóstico, la fisioterapia, en colaboración con otros profesionales como psicólogos, puede ayudar a tu hijo a controlar mejor esta parte de su cuerpo y mejorar su calidad de vida.