A cualquier persona que preguntemos sobre el significado de estas dos palabras rápidamente nos sabrá dar respuesta:
- Incontinencia: pérdida de la continencia.
- Urinaria: de orina.
Por lo tanto, “pérdida de orina”.
Pero el significado real de estas palabras solo son capaces de entenderlo y explicarlo quienes lo padecen en primera persona, porque:
- Emocionalmente te afecta, te sientes insegura por el temor a manchar.
- Afecta a tu intimidad: te sientes sucia.
- Afecta a tu vida social: por temor a oler o que los demás descubran tu problema.
Un problema que comienza sin darnos cuenta con unas pequeñas gotitas que asumimos como normales y solucionamos poniendo un salva-slip. Cuando la cosa avanza y ya no es suficiente, pasamos a la compresa, y poco a poco, sin ser realmente conscientes de ello, terminamos con un pañal entre las piernas, algo a lo que las mujeres estamos acostumbradas por nuestra menstruación. Pero la realidad es otra y muy distinta: “No es normal tener pérdidas”. Cuando tenemos pérdidas, tenemos UN PROBLEMA que tiene SOLUCIÓN.
Las pérdidas de orina se clasifican en:
- INCONTINENCIA URINARIA de ESFUERZO: se nos escapa la orina al coger un peso, estornudar, toser, correr…
- INCONTINENCIA URINARIA de URGENCIA: sentimos una necesidad imperiosa de ir al baño pero no conseguimos llegar secas.
- INCONTINENCIA URINARIA MIXTA: pérdida involuntaria de orina asociada tanto al esfuerzo como a la urgencia.
Para una buena evolución y recuperación, será necesaria tu colaboración. Te indicaremos una serie de pautas y ejercicios que has de realizar en tu domicilio.