Debes saber que amamantar NO DUELE; si te duele, es porque algo no está funcionando de manera correcta.
¿Qué te puede causar dolor?
Cuando la solución está en el pecho de mamá:
- Tendremos que comprobar cómo está tu espalda.
- Valoraremos si puede haber un problema en el propio seno: una congestión, ingurgitación, mastitis… en cuyo caso la ayuda de una matrona sería interesante.
- Buscaremos asegurar un correcto vaciado de tu pecho.
Cuando la solución está en tu bebé:
- Equilibraremos tensiones.
- Valoraremos su boquita descartando: una posible apertura insuficiente, un problema en la función de lengua, una dificultad en la succión-deglución… En este caso, además de tratar al bebé, un odontopediatra nos puede ser de gran ayuda.
Identificada la causa del problema, te trataremos a ti, a tu bebé y/o a ambos, porque las necesidades en cada situación varían y cada diada mamá-bebé es única.